A TI

A ti, amiga blanca que llenas mi vida de color,

Cuerpo frío de frágil textura 

que llenas mi alma de fuerza y calor.

 

A ti, compañera fiel, que en la soledad de mi estudio conversamos las dos.

Y si mis penas te digo, inerte te quedas, demostrando que no es nada grave, que ya pasará y, que al final del camino llegaremos a Dios.

 

A ti, maestra implacable, que con sabiduría me mostraste que en la vida no hay logro total pues cuando creí alcanzar lo que yo quería, al abrir el horno te encontré en pedazos diciendo sonriente que ese era el momento de volver a empezar.

 

A ti, que rodeaste mi vida de gente preciosa justo en el momento en que sola creí estar, me abriste ventanas y acercaste distancias rompiendo barreras y hoy la mano extranjera con gesto entrañable puedo yo estrechar.

 

A ti, que permanecerás aquí cuando la hora de partir me llegue como muestra latente de mi existir, que te quedarás con mis sueños, alegrías y desvelos

y... quizás un día mi historia sea leída en ti.

 

A ti, porcelana mia, 

amiga sin par,

cuantas gracias te debo 

por en mi vida estar.

 

ROCIO BOROBIA

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